Consejos para responder a los comentarios de editoras/es y revisoras/es

El juego de la publicación

La publicación de manuscritos en las revistas científicas con revisores/as expertos/as es un proceso complejo compuesto por diferentes etapas; una de ellas responder a los eventuales comentarios que hayan realizado al manuscrito. Este proceso de revisión busca ayudar a los autores y editores en la presentación de los trabajos y a tomar las mejores decisiones sobre la publicación del manuscrito y se asume que ayuda a mejorar la calidad final del artículo. Sin embargo, se ha de reconocer que las evidencias empíricas acerca de la bondad de este proceso son escasas e incluso controvertidas. Una revisión sistemática de la Cochrane1 no encontró evidencias sobre la capacidad del proceso de revisión por experto para mejorar la calidad de las publicaciones e incluso existen opiniones en contra del proceso2,3.

Se han publicado abundantes artículos sobre cómo escribir y preparar manuscritos y todas las revistas también disponen de guías detalladas para ayudar a los/las autores/as en este primer paso. Sin embargo, a pesar de constituir una etapa clave del proceso de publicación, el número de publicaciones acerca de cómo responder a los informes de los/las expertos/as es escaso. Este post revisa este proceso y presenta algunos consejos que pueden ser de utilidad cuando debamos lidiar con la carta de contestación a nuestro manuscrito.

Después de meses de duro trabajo y de haber escrito varias versiones del artículo finalmente lo enviamos a publicar a través del gestor editorial. Posteriormente, después de varias semanas de esperar con el alma en vilo, recibiremos el correo con la contestación. Las decisiones editoriales las podemos resumir en tres tipos: aceptación, rechazo (rechazo directo por parte del editor de la revista o después de la revisión por pares), o la revisión (generalmente con revisión por pares)2.

Para empezar, y especialmente dirigido a los futuros autores/as y a los autores/as más nóveles, se ha de señalar que “la aceptación directa” de un artículo es un hecho realmente excepcional. En mi caso no recuerdo haber recibido nunca este regalo. En cambio “el rechazo” de manuscritos no es inusual. De hecho es lo que ocurre con más frecuencia en las revistas científicas de un cierto nivel. Sin embargo, un rechazo no implica que debamos lanzar la toalla. Muchos artículos que finalmente son publicados habían sido rechazados previamente en alguna revista y revisados varias veces antes de ser aceptados. Finalmente, recibir una decisión »revisar y volver a enviar » es una buena señal. Indica que la revista está interesada y que hay posibilidades de aceptación si se responde satisfactoriamente a los comentarios de los/las revisores/as.

Algunos consejos

Recibir una carta de rechazo (con o sin informe de revisores) puede comportar sensación de fracaso, decepción e incluso resentimiento. El primer consejo es no tomar las cosas como algo personal, dejar de “llorar” lo antes posible y decidir de forma reflexionada enviar el manuscrito a otra revista. Existe la posibilidad de solicitar a la dirección de la revista la revisión de la decisión e incluso algunas revistas, como Gaceta Sanitaria, ofrecen la posibilidad de recurrir a la defensora de la revista. Pero a no ser que existan motivos muy sólidos, es mejor no perder tiempo, mejorar el manuscrito con las sugerencias que contenga la carta de rechazo y enviar el manuscrito a otra revista.

Una contestación de »revisar y volver a enviar », comportará leer el informe del editor/a los/las revisores/as cuidadosamente y dejarlo reposar antes de escribir la respuesta. Los informes de los revisores/as deberían estar estructurados en “comentarios mayores” y “comentarios menores” de forma que faciliten la repuesta de los/las autores/as. En cualquier caso, es responsabilidad de los/las autores/as responder de forma sistemática a todos los comentarios e introducir los cambios sugeridos. Existen excepciones a la regla general “el/la editor/a y los/las revisores/as siempre tienen la razón” pero se ha de argumentar de forma detallada y con evidencia a las eventuales discrepancias con algunos de los comentarios.

Una forma práctica de proceder es copiar y pegar todos los comentarios en un nuevo documento y responder según la siguiente estructura: (1) comentario del revisor, (2) respuesta breve del autor a los comentarios (3) señalar el lugar y el contenido de los cambios en el nuevo artículo revisado. Ejemplo: »hemos añadido información sobre […] en el segundo párrafo de la sección de métodos». Además, en el artículo revisado se debe marcar el texto que ha cambiado desde la versión anterior. Los autores deben facilitar el trabajo de los editores/as y pensar que no son “detectives de manuscritos” con capacidad para “descubrir” donde se han realizado los cambios. Es importante también que las respuestas y el artículo revisado circule entre todos los coautores, que se incorporaren sus sugerencias y que se obtenga su aprobación a la nueva versión antes de volver a enviarlo a la revista

Los revisores/as no son perfectos y también pueden emitir informes defectuosos pero hemos de tener presente que realizan un trabajo altruista, no remunerado que a menudo implica sustraer tiempo a su vida privada y que su objetivo es mejorar la calidad de las publicaciones. Por ello aconsejamos añadir alguna palabra de agradecimiento a su trabajo y en todo caso respetar las tres reglas de oro de la respuesta4: (1) responder de forma completa y exhaustiva; (2) responder de forma educada; y (3) responder con la evidencia. La respuesta completa se ve facilitada si se sigue la propuesta de enumerar los comentarios y responder a cada uno con la respuesta breve que hemos comentado y la modificación correspondiente en el manuscrito. Responder de forma educada resultará fácil si tenemos presente el trabajo que comporta a los revisores/as y su papel en el proceso de publicación. Con todo, no está prohibido discrepar pero recomendamos hacerlo sin quitar valor a los comentarios de editores/as y revisores/as. Y esto conecta con la tercera regla de oro. Contestar con la evidencia. Intentar razonar y justificar todas las discrepancias con argumentos coherentes y si es preciso con referencias bibliográficas. Este y otros contenidos los repasaremos en el taller de Gaceta Sanitaria sobre como revisar y contestar que realizaremos en el congreso de la SEE de Santiago de Compostela.

También es bueno recordar que todo el proceso está en el pequeño mundo del “dar y tomar” al cual se puede aplicar el aforismo “contesta y revisa como te gustaría que te contestasen o revisasen a ti mismo”.

 

Pere Godoy. Editor asociado de Gaceta Sanitaria

 

Bibliografia

  1. Jefferson T, Rudin M, Brodney Folse S, Davidoff F. Editorial peer review for improving the quality of reports of biomedical studies. Cochrane Database Syst Rev. 2007 MR000016.
  2. Kotz D, Cals JWL. Effective writing and publishing scientific papers, part XII: responding to reviewers. J Clin Epidemiol 2014; 67:243.
  3. De Vries F. Effective writing and dealing with reviewers. J Clin Epidemiol 2014;67:830.
  4. Williams HC. How to reply to referees’ comments when submitting manuscripts for publication. J Am Acad Dermatol. 2004;51:79–83.