Éxito contra el asbesto en Brasil

El Supremo Tribunal Federal, instancia más elevada del sistema judicial brasileño, concluyó, el 29 de noviembre de 2017, el juicio sobre el uso del asbesto, manifestándose favorable al mantenimiento de la ley del estado de Río de Janeiro que prohíbe el uso del material. Siendo esta decisión vinculante, todos los demás estados brasileños fueron impedidos a adoptar leyes que permitan la extracción, industrialización, comercialización y la distribución de la fibra tipo crisotilo, forma del asbesto utilizada en Brasil. En la práctica, esta decisión resulta en la prohibición total del asbesto en Brasil.1

El amianto  ha sido intensamente utilizado en la industria brasileña por su abundancia y bajo costo de explotación, aliados a propiedades como elevada resistencia mecánica, flexibilidad, capacidad aislante e incombustibilidad. Brasil se encontraba entre los mayores productores, consumidores y exportadores mundiales de asbesto. La única mina todavía en actividad en el País se sitúa en el municipio de Minaçu, en el estado de Goiás. La mayor parte del material era usado en Brasil por la industria de fibrocemento, para la fabricación de tejas y cajas de agua.2

Aunque representantes de la industria defendían que el tipo de asbesto usado en Brasil (crisotilo) poseía alto nivel de seguridad en todas las etapas del proceso, desde la extracción hasta la comercialización, las entidades de la salud pública alertaban, con base a la literatura científica, que no hay posibilidad de uso seguro del material, reconocidamente cancerígeno para los seres humanos en todas sus formas.3

La decisión del Supremo Tribunal Federal se basó en los principios de la Constitución Federal de 1988, según los cuales la salud es un derecho social de todos y deber del Estado. En la interpretación de la mayoría de los jueces del Supremo Tribunal Federal, la salud no se reduce a mero carácter asistencial, abarca también el derecho a la prevención, incluso en el lugar de trabajo.4

Conforme documento por la prohibición del uso del amianto en Brasil, firmado en 2012 por instituciones y organizaciones defensoras de la salud pública en el país: «Entre 1975 y 2005, el mercado brasileño consumió 5 millones de toneladas, traducido en producción, transformación (productos de cemento-amianto y otros cientos), instalación, remoción y descarte. Entre 2008 y 2010 la producción aumentó, así como la importación y el consumo interno. En 2010, el consumo estimado fue de 0,9 Kg/brasileño. Estos productos se dispersan por el medio ambiente. No es necesario esfuerzo para entender que el problema extrapola el lugar de trabajo. La posibilidad de que un ciudadano se exponga al amianto, así como a otros carcinógenos reconocidos, aumenta en la proporción de su uso.”5

En este contexto, existen importantes retos relacionados con la permanencia de toneladas de fibras del asbesto esparcidas por el país y que continúan ofreciendo riesgos de contaminación a las personas y al ambiente. Se debe asegurar también el tratamiento adecuado a las personas que vengan a enfermarse por el amianto, sin que para ello sea necesario recurrir al sistema judicial, evitando sufrimiento adicional para ellas. Es necesario también el desarrollo de un sistema de vigilancia, tanto para monitorear la ocurrencia de enfermedades relacionadas al asbesto, teniendo en vista que la asbestosis y los diversos tipos de cáncer causados por la exposición al asbesto tardan muchos años para manifestarse, como para la elaboración de un plan para la eliminación del asbesto del ambiente, principalmente por medio de la sustitución de cajas de agua y tejas de amianto, que representan potencial riesgo a la salud de sus usuarios.

Antes de Brasil, más de 70 países ya habían prohibido el uso del amianto, incluyendo aquellos pertenecientes a la Unión Europea y países vecinos a Brasil, como Argentina, Uruguay y Chile. En España, el uso del asbesto fue prohibido en 2001, sin embargo el país aún carga con elevados costos derivados de los daños a la salud causados por el uso del material.6

Otros países de América Latina todavía luchan por la prohibición del asbesto. En este sentido, se destaca la iniciativa de “Gaceta Sanitaria” para la divulgación y la concienciación global anti-asbesto. Esta iniciativa incluye un editorial publicado en 20177 y un video informativo sobre las consecuencias nocivas a la salud por el uso del asbesto, disponible en el link: https://www.youtube.com/watch?v=Wj6jGgvKiEY.

Esta iniciativa denominada  “Llamamiento global a la acción: campaña anti-asbesto”, cuenta con el apoyo de SESPAS (Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria)(https://www.sespas.es/), que invita a otras instituciones de salud pública, especialmente de América Latina, a unirse a esta iniciativa liderada por Gaceta Sanitaria y a constituir una alianza coordinada para conseguir ampliar las zonas libres de asbesto. En este sentido, se ha presentado una “Policy Resolution” a la WFPHA (World Federation of Public Health Associations) (https://www.wfpha.org/) para reforzar las acciones anti-asbesto a nivel internacional.

La colaboración de otras revistas científicas y de asociaciones e instituciones gubernamentales sería de gran ayuda para visibilizar el problema, aumentar la conciencia pública y política y abordar una solución.”8

Se conocen las estrategias de la industria para la publicación de artículos favorables a sus intereses en revistas científicas y para la desconsideración de las evidencias sobre los daños a la salud causados por determinados productos, a ejemplo del amianto, así como del tabaco. Sin embargo, cada vez más países se adhieren a la prohibición del amianto, alineados a las evidencias irrefutables sobre los daños a la salud humana y al ambiente causados por él. Los esfuerzos deben continuar hasta que se alcance la prohibición mundial del asbesto.

 

LeilaGarcia

Leila Posenato Garcia*

Investigadora del Instituto de Investigación Económica Aplicada (Instituto de Pesquisa Econômica Aplicada – Ipea, Brasil)

*Las opiniones expresadas en este artículo son la única y exclusiva responsabilidad de la autora y no necesariamente reflejan las opiniones del Instituto de Investigación Económica Aplicada (Ipea).

 

 

Referencias:

1 – Supremo Tribunal Federal. STF reafirma inconstitucionalidade de dispositivo que permitia extração de amianto crisotila.

http://www.stf.jus.br/portal/cms/verNoticiaDetalhe.asp?idConteudo=363263

2 – Instituto Nacional do Câncer José Alencar Gomes da Silva. Prevenção e fatores de risco: amianto. http://www2.inca.gov.br/wps/wcm/connect/cancer/site/prevencao-fatores-de-risco/amianto

3 – LaDou J, Castleman B, Frank A, et al. The Case for a Global Ban on Asbestos. Environmental Health Perspectives. 2010;118(7):897-901. doi:10.1289/ehp.1002285.

4 – Relatora vota pela inconstitucionalidade de norma que permite produção de amianto. http://www.stf.jus.br/portal/cms/verNoticiaDetalhe.asp?idConteudo=352838

5 – Associação Brasileira de Saúde Coletiva – Abrasco. Amianto: a polêmica do óbvio. https://www.abrasco.org.br/UserFiles/File/Asbesto2012.pdf

6 – Gómez MGCastañeda RLópez VG, et al.  Evaluation of the national health surveillance program of workers previously exposed to asbestos in Spain (2008). Gac Sanit. 2012 Jan-Feb;26(1):45-50. doi: 10.1016/j.gaceta.2011.06.012. Epub 2011 Dec 15.

7 – Accinelli RA, López LM. El asbesto, una epidemia todavía por controlar. Gac Sanit 2017;31:365-7 – Vol. 31 Núm.5. http://www.gacetasanitaria.org/es/el-asbesto-una-epidemia-todavia/articulo/S0213911117301231/

8 – Sociedad Española de Sanidad Ambiental. Llamamiento global a la acción: campaña anti-asbesto. http://www.sanidadambiental.com/2017/09/22/llamamiento-global-a-la-accion-campana-anti-asbesto/